En América Latina se dispuso que la última semana de julio será la Semana del Derecho Humano al Agua Potable, en recuerdo a la Resolución de las Naciones Unidas del agua como derecho humano.
El 8 de julio pasado se aprobó por unanimidad en el Concejo Municipal de Rosario la propuesta e idea de la dirección de la Cátedra del Agua y del Centro Interdisciplinario del Agua-UNR, de establecer la última semana de julio de cada año la Semana del Derecho Humano al Agua en conmemoración de la Resolución 64 de la ONU del 28 de julio de 2010.
En la Resolución del 2010, se declaró como Derecho Humano al Agua y al Saneamiento. La propuesta en su momento de Bolivia contó con el respaldo de muchos países de América Latina, África y Asia.

Esta nueva normativa jurídica es pionera en América Latina, nos convoca a un mayor compromiso de garantizar agua potable para todas las personas y seres vivos y a no contaminar y no derrochar agua.
El especialista y Magíster en Ambiente y Desenvolvimiento Sustentable, director de la Cátedra del Agua y del Centro Interdisciplinario del Agua-Universidad Nacional de Rosario: Aníbal Ignacio Faccendini, explicó hoy en respuesta a medios nacionales sobre la importancia de este recurso:

«El Derecho Humano al Agua marca un significado muy importante por una parte es que toda persona humana tiene el derecho, es decir la facultad de reclamar y de exigir ante los Estados este derecho al elemento vital. Pero, como todo derecho implica el compromiso de cuidar y proteger el bien jurídico tutelado, en este caso: el vital elemento. El compromiso es no derrochar esta sustancia fundamental cuando la utilizamos en los múltiples usos«, advirtió.
También manifestó que se trata de pensar y actuar en clave de justicia social y ambiental. Y expresó: «El agua en base a un consumismo mercantil, lleva a que muchas personas que también necesitan el agua no puedan acceder a ella, por la pobreza e indigencia de agua. Hablar de este derecho humano es plantear un Derecho Humano en Comunidad, en notredad ecológica, es sentirnos en un pensar en un nosotros que abarca a un todos y todas y que no hay por ende otredad ambiental«.
Habló sobre la sequía que está sufriendo el río Paraná: La cual, según sus palabras, llega en alguna de sus partes a -0,50 cm, parecida a la del año 1944 y que de un caudal de más de 10 mil metros cúbicos se encuentra reducida a mucho menos.
«En el mundo hay 2.100 millones de personas que no acceden a ella y 4.200 millones que no tienen servicio de saneamiento. En nuestra América Latina 100 millones de personas no tienen saneamiento y 70 millones no acceden al vital elemento en forma segura, 4167 personas de infancia menores de 5 años mueren por día por no poder acceder en forma segura y por falta de higiene», reveló apenado.

En referencia al COVID 19, manifestó: «Trajo al mundo más injusticia social y ambiental: 3.000 millones de personas no poseen instalaciones básicas para lavarse las manos, que es la mejor prevención recomendada por la OMS. El agua es la denuncia palmaria de los desposeídos y los sedientos. Conmemorar, recordar y honrar el Derecho Humano al Agua en su fecha de generación, es un gran avance en la visibilización, concientización y apreciación del agua para satisfacer necesidades y para cuidarla y evitar derrocharla«.