“Scaloni es el técnico de la Selección. Los dos somos hombres de palabra, nos dimos la mano y el sí. No tengo dudas de que va a seguir”, dijo el presidente de AFA.
Uno en San Juan y el otro, en Ezeiza. Uno cumpliendo una promesa en su provincia. El otro trasladándose de un pago a otro: de Pujato a Mallorca. Sí, casi al mismo tiempo, el día los encontró siendo protagonistas en diferentes escenarios, por diferentes razones. atravesando el aeropuerto como un rockstar. Y en el medio, una frase que viajó de lado a lado, a velocidad Mundial, que se refirió a ellos y al tema del momento: “Scaloni es el técnico de la Selección. Los dos somos hombres de palabra, nos dimos la mano y el sí. No tengo dudas de que va a seguir”, dijo el presidente de AFA, en un claro mensaje por hacer valer el acuerdo con el entrenador anunciado en una foto en septiembre de este año, en la gira por Estados Unidos, dos meses antes de la mayor conquista del fútbol argentino en 36 años. ¿Final feliz?
La fiesta, la euforia, la locura argentina por tener la Copa otra vez en casa casi cuatro décadas después le habían dado paso a este marco de incertidumbre sobre el futuro de Scaloni al frente del seleccionado. Al frente del seleccionado… campeón del mundo. La falta de confirmación oficial con respecto a ese contrato, que no se diera la firma como un brindis más de los muchos que rodearon estos tiempos felices, aquella respuesta evasiva del técnico al hablar de esta situación en la conferencia de coronación y la nota publicada por Olé sobre algunas diferencias de proyecto y económicas, terminaron por abrir una ventana que no estaba cerrada como se pensaba.
De hecho, hay en esas frases de Tapia una clara intención de reafirmar el pacto de EE.UU. y de combatir las dudas. Incluso, desde el elogio, porque en su paso por San Juan el presidente de la AFA también ponderó al entrenador y destacó su elección original. “Cuando me tocó tomar la decisión de que sea el DT de la Selección, el 99 % no estaba de acuerdo. No nos equivocamos. Tenemos un gran DT. Se lograron tres títulos en un año y ocho meses. Por este trabajo que han hecho le devolvieron la alegría a millones de argentinos”, dijo.
En ese punto, hasta se refirió a por qué en este tiempo no hubo espacio para la otra foto, la que le pusiera el moño a esta historia, después de aquella que salió a la luz con el anuncio de renovación, la que se sacaron el 7 de noviembre en viaje al Mundial y la que faltó en el regreso, más allá de esa caminata por la alfombra roja con Messi y la Copa, provenientes de la gloria. “Él (por Scaloni) está viajando porque uno de sus chicos no tenía pasaporte y vuelve a la Argentina, y ni bien venga vamos a terminarlo porque es lo que hemos hablado”, agregó Chiqui.
En efecto, la idea de Scaloni era viajar a mitad de semana, pero esa situación familiar terminó por alterar sus planes. De hecho, se esperaba que en estas horas se diera un contacto con Tapia para empezar a ajustar detalles de la renovación, ya que como publicó Olé, Scaloni entiende que hay cuestiones inherentes al proyecto y también al salario de su cuerpo técnico que necesitan reverse, sobre todo después de semejante logro. “Una cosa era hablar dos meses antes del Mundial y sin saber lo que podía pasar. No es sentido de la oportunidad: es sentido común”, le dijeron a Olé sobre una situación que es indudable que no puede soslayar lo conseguido. Sobre todo, para planificar el ahora qué, el ir por más con la vara tan alta (campeón de América y del mundo en apenas 526 días y luego de 28 y 36 años).
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