Este 4 de septiembre tendrá lugar el histórico plebiscito en el cual Chile, por primera vez en su historia, puede aprobar una Constitución elaborada a través de un proceso democrático y paritario. Qué tan importante es este referéndum y cómo se definirá, son las incógnitas que surgen en estos días previos.
Por primera vez en la historia de Chile, esta votación será con inscripción automática y voto obligatorio. Por eso es tan difícil prever su resultado.
En el proceso que llevó a la confección del nuevo texto constitucional tuvo un enorme peso la movilización social, la juventud, las mujeres, los movimientos de derechos humanos y sindicales, que empujaron en todo el país los principales cambios a la Constitución vigente.
El proceso constituyente se inició el 15 de noviembre de 2019 cuando los partidos políticos chilenos, a excepción del Partido Comunista, decidieron darle una salida institucional a la grave crisis social y de gobernabilidad que vivía el país desde hace un mes como resultado del estallido social contra el Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014, 2018-2022).
El acuerdo consistía en la realización de un plebiscito para que la ciudadanía eligiera si quería cambiar la actual Constitución y bajo qué modalidad: una Convención Constituyente o una Convención Mixta. En el plebiscito que se desarrolló el 25 de octubre de 2020, la opción Apruebo a una nueva Constitución obtuvo el 78,27% de las preferencias, mientras que la opción Convención Constitucional, como órgano encargado de redactarla, fue la vencedora con el 78,99% de los votos.
La Convención Constituyente se instaló el 4 de julio de 2021 y, tras 12 meses exactos de trabajo, presentó al país una propuesta de constitución que será sometida a plebiscito el próximo 4 de septiembre.
«Por primera vez plebiscitaremos una Constitución construida por un órgano electo de forma democrática para poder redactarla. Ya Chile ha tenido otros períodos, otras constituciones que han sido plebiscitarias, pero con plebiscitos de bastante dudosa reputación», explicó el historiador Gajardo.
El historiador explicó que la Constitución de 1925 y la Constitución de 1980 fueron sometidas a plebiscito, pero en medio de contextos que no eran democráticos.
«Es el primer proceso en donde se redacta una carta magna de forma participativa y de forma democrática, con representantes democráticamente electos para este proceso. Y creo que es la votación para mí como historiador, más importante que hemos tenido en la historia del Chile republicano», finalizó Gajardo.
El papel de los jóvenes en el proceso constituyente ha sido fundamental. Esto se vio en las elecciones presidenciales de 2021: en la primera vuelta solo votó el 47,3% de la población, pero en la segunda vuelta, el 19 de diciembre, el porcentaje de votantes llegó al 55,5%.
Este incremento se debió en gran medida a la participación de los jóvenes, quienes se inclinaron por el proyecto progresista del actual presidente Gabriel Boric en desmedro del ultraconservador propuesto por José Antonio Kast.
En esa línea, el papel que jugará la juventud en la elección del domingo 4 de septiembre será clave. A mayor participación de esta, es más probable que triunfe el Apruebo sobre el Rechazo.

FUENTE/SPUTNIK/