En esta ocasión, la Selección Argentina masculina de hockey sobre patines dirigida por José Luis Páez le ganó a Portugal 4 a 2. En el marco de una final del mundo ceñida y casi milagrosa, con un público imponente que estuvo presente alentando como sólo un hincha albiceleste sabe hacerlo.
Tal como sucedió en el mundial anterior, Argentina y Portugal se encontraron cara a cara en la instancia final. En aquel entonces, el combinado nacional cayó ante los lusitanos por penales. Es por eso, que se esperaba una gran sed de revancha de parte nuestra, aún con la baja de Matías Pascual en la semifinal del torneo, por la grave lesión que sufrió. Y afortunadamente la esperanza de ganar se realizó y nos dejó la copa en suelo cuyano de nuevo.

Resumen del desarrollo de partido que nos mantuvo espectantes:
La primera parte de la gran final arrancó con ambos seleccionados jugando en un alto nivel sobre el parqué del estadio Aldo Cantoni. La primera opción en ataque fue para el elenco albiceleste, a través de Lucas Ordóñez, quién disparó al arco portugués y el arquero Ângelo Girão le negó el primer gol del encuentro. La respuesta por parte del elenco europeo no tardó en llegar y al 1′ 42″ de juego, el número 88, Henrique Magalhaes metió un fuerte disparo a metros de la área argentino que dejó sin posibilidades al arquero Constantino Acevedo. De esta forma, la final arrancaba de manera adversa para los dirigidos por el negro Páez.
La dinámica del partido continuó con un ataque muy intenso protagonizado por los dos finalistas que se volvían a ver las caras, al igual que en Barcelona 2019. Antes de los 5 minutos de juego, Argentina tuvo un gol que lamentablemente debió ser anulado por la dupla arbitral, ya que antes de que la bocha pudiera vencer al arquero Girão, Pablo Álvarez alcanzó a patearla con su patín.
Pasados los 15 minutos de juego, la polémica se adueñó del parqué del Aldo Cantoni. Lucas Ordóñez buscaba disparar al arco portugués adentro del área y pareció recibir una infracción por parte de un defensor en la visita. Los árbitros del encuentro hicieron la vista gorda y en el posterior ataque de los actuales campeones del mundo, otra vez Magalhaes amargó al público local con su disparo al arco argentino. Argentina seguía en desventaja por 2-0.
En los últimos minutos de la primera parte Portugal proponía un cerrojo en su defensa. Sin embargo, Pablo Álvarez realizó una gran jugada para marcar el descuento argentino antes de que finalice la primera parte. Los equipos se fueron al descanso con el marcador favorable a Portugal por 2-1.
El segundo tiempo inició con la misma dinámica que se había jugado hasta el momento. Es que Argentina buscaba la igualdad de la final y Portugal quería ampliar su ventaja. El reloj marcaba poco más de 6 minutos cuando en otro sector de la cancha donde estaba atacando el equipo albiceleste Carlos Nicolía recibió una dura infracción por parte de Telmo Pinto. Esto significó tarjeta azul para los portugueses y libre directo para el elenco nacional.

San Juan marcando la diferencia:
La ejecución del número 5 sanjuanino fue perfecta y marcó el empate parcial en el marcador del Aldo Cantoni. En la tribuna, los sanjuaninos comenzaban a ilusionarse seriamente que se podía dar la victoria.
El reloj seguía corriendo y a falta de 11 minutos para el desenlace, Pablo Álvarez tomó la bocha en un contraataque donde la defensa de Portugal quedó mal parada. El 7 siete sanjuanino remató, Girão la alcanzó a desviar, pero la bocha ingresó con suspenso para el 3-2 a favor de Argentina. Por primera vez en el encuentro, los albicelestes pasaban al frente en el marcador y Álvarez se lanzaba de palomita para festejar en el parqué del Aldo Cantoni junto a sus compañeros.
El desenlace del encuentro dejaba un espectáculo totalmente para el infarto. Por un lado la Selección Nacional que intentaba aguantar el resultado y ampliarlo con ataques más directos. Mientras que Portugal tiraba toda la carne al asador, rematando al arco defendido por Acevedo desde cualquier sector de la cancha.
A falta de los últimos 12 segundos Argentina llegó al cuarto gol con una contra ejecutada por Ezequiel Mena que aprovechó la salida del arquero portugués. Fue triunfo por 4-2 y ¡Argentina campeón del mundo!… otra vez.
/Huarpe