Una verdadera fiesta se vivió en el Estadio Aldo Cantoni, en la Misa de Consagración Episcopal a la que estaba invitada toda la comunidad sanjuanina. Fieles de todos los departamentos de la provincia acompañaron la ordenación del nuevo Obispo con mucha alegría y fe.
Este lunes 21 de noviembre se realizaró la Misa de Consagración del Padre Mario Robles, en la que fue ordenado obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo. Como consagrante principal estuvo monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de esta arquidiócesis, y los coconsagrantes serán sus obispos auxiliares mons. Carlos María Domínguez O.A.R. y mons. Gustavo Larrazábal CMF, junto al arzobispo emérito de San Juan Cuyo mons. Alfonso Delgado. Dicha consagración estuvo acompañada, además, por otros obispos de Argentina.
El lema elegido por el nuevo obispo sanjuanino para guiar su tarea episcopal es «Señor sabes que te quiero, apacienta mis ovejas», lema que lo guía desde 1996, año de su ordenación diaconal y presbiteral.
Fueron tres horas de oración y actividades en los que se prepararon espiritualmente para la ceremonia.
La ceremonia de ordenamiento se diferencia de otros ritos, como una misa, en el carácter de consejo que tiene. Es que una parte del ordenamiento consta en consejos, es sentarse frente a la sabiduría de los que estuvieron antes que uno y prepararlo para el camino de guía espiritual que Mario comenzó este lunes.
la imagen más potente fue cuando Mario Robles recibió los símbolos como la mitra, el tocado que tendrá que usar en los oficios de la liturgia y el bastón de Obispo. El bastón sintetizó la nueva función que tendrá que cumplir el religioso vallista, la de ser pastor de un pueblo que vive en un tiempo desafiante para la religión.
El público se unió en un aplauso de euforia que celebró la incorporación de esta nueva guía.
El padre Mario es el cuarto obispo sanjuanino designado por el Papa para cumplir tareas pastorales en su lugar de origen. Fray Justo Santamaría de Oro fue el primero, nombrado obispo de la diócesis de Cuyo hace 188 años.
El padre Mario Robles era actualmente párroco de la Basílica de Desamparados. Nació en Valle Fértil hace 52 años. También está encargado de la Catequesis de la Diósesis. Fué párroco en Santo Domingo de Guzmán en Rodeo, Departamento Iglesia, también en San Martín, también trabajó en el Seminario. Y, este lunes dejó la parroquia de Desamparados para residir en el Arzobispado. Lo reemplazará el párroco de La Merced, Jorge Guzmán, comentó el padre José Juan García, vicerrector de la Universidad Católica de Cuyo.
