El expresidente de Brasil, «Lula» Da Silva, fue parte de los festejos por los 42 años del Partido de los trabajadores, en ese marco declaró que: «El PT precisa volver a gobernar para probar que la clase trabajadora sabe gobernar bien, que el pueblo tenga empleo y salario digno, para que el salario aumente por encima de la inflación, con empresas estatales fuertes, para que Brasil sea respetado en el mundo y el pueblo vuelva a ser feliz y tener orgullo del país».
La celebración durante toda la jornada sirvió para apuntalar la precandidatura de Lula a la presidencia, mientras marcha favorito en las encuestas por 45 por ciento contra 23 por ciento del presidente Jair Bolsonaro.
Lula envió un mensaje al mercado financiero y a quienes sospechan que su regreso será para tejer algún tipo de venganza tras la crimnialización del PT en la Operación Lava Jato, la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia en 2016 y los 580 días que pasó en prisión en forma ilegal por causas armadas por el exjuez Sérgio Moro.
«Nuestro legado es más importante que cualquier error que hayamos cometido. Estamos vivos pese a la campaña de criminalización del PT, que es el partido más querido en el país. Estuve 580 días preso en forma injusta e ilegal y siempre habrá amor por encima de todos los odios», afirmó Lula.
También fustigó la diseminación de odio por Internet pero no citó su anunciada idea de crear una legislación para regular el contenido agresivo de las redes sociales.