Extrovertido, aplicado, con mente curiosa y claramente muy carismático, Lucas Cabello dialogó con Ahora San Juan sobre su experiencia en la Casa por la Identidad Abuelas de Plaza de Mayo en Buenos Aires en el marco de sus 45 años de lucha. Una mezcla entre alegría y tristeza que permité que un joven de tan sólo 14 años pueda abrir su mente para reconocerse en el pasado y plantarse en éste presente.

La historia que debe seguir presente en la memoria de cada argentino/a, sin importar a qué generación pertenzca porque lo ocurrido marca la identidad, es parte del sentir nacional.
«Una frase que a mi me quedó grabada y me inspiró a querer saber quiénes somos, de donde venimos, o cualquier tipo de verdad fue la que dijo Buscarita Roa, vicepresidenta de Abuelas, ‘Aunque la verdad duela es una amiga verdadera'», remarcó Lucas.
El viaje se produjo en el marco del ciclo “Diálogo con las Abuelas, memoria, género y legado”, en conmemoración de los 45 años de la creación de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Estudiantes de distintas provincias se dieron encuentro acompñados por la referente del Programa Nacional de Medios Escolares, Dulce Cortes.

Lucas asiste a la escuela secundaria 9 de Julio, donde se destaca por ser extremadamente participativo. «creo que por eso fui seleccionado». Cade destacar que en este joven está el nacimiento de un posible futuro colega de Ahora San Juan, ya que lo apasiona la comunicación desde siempre.
«En mi escuela antes de la pandemia estaba al CAJ -Centro de Actividades Juveniles-, yo en ese entonces iba a la primaria pero con mi primo, que ya iba a la secundaria, ibamos los sábados y a mi me encantaba la comunicación. En la escuela hay una radio escolar y yo participo ahí«, dijo dejando en claro que tiene una mente curiosa.
Ademas, «estoy acostumbrado a los medios, los periodistas, saber de comunicación por que mi mamá es medio famosa», aclaró. La madre de Lucas es la boxeadora sanjunina Cecilia Román.
Lucas tiene una manera de expresarse muy clara para su edad, quizas la vivencias y su sentido de enriquecer su cuerpo, mente y alma lo hacen parecer más maduro. Ya sabe que es y lo que quiere, indaga e investiga, es comprometido y por ello es premiado con experiencias como estas.
«La verdad que me sorprendió todo lo que escuche. Es increible que eso haya sucedido y la fuerza de estas mujeres que caminaban la plaza de mayo reclamando a sus hijos e hijas. El símbolo de los pañuelos blancos que en verdad eran pañales de tela de sus hijos y hoy son un símbolo nacional. Es admirable la fuerza e indgnante a la vez por todo lo que tuvieron que pasar«, reflexiona el joven.