Aunque América Latina no está entre los territorios que generan más energía eólica en el mundo, el año 2020 mostró un crecimiento. Brasil ya logró colarse entre EEUU y China en nuevos proyectos eólicos al tiempo que Chile y Colombia son vistos internacionalmente como mercados cada vez más apetecibles.
América Latina durante el año 2020, a pesar de la pandemia de COVID-19 volvió a marcar un récord en la energía eólica generada en todo el planeta. De acuerdo al último reporte mundial elaborado por la Global Wind Energy Council (Consejo Mundial de Energía Eólica), el año 2020 fue el mejor de la historia en cuanto a nueva capacidad instalada, al alcanzar los 93 GW (gigawatts) en todo el planeta.
La nueva capacidad de generación instalada significó un crecimiento del 53% respecto al dato de 2019 y permitió que el planeta alcanzará una generación total de 743 GW, ampliando así en un 14% la capacidad de producción de energía a partir del viento registrada el año anterior.
América Latina aún está lejos de los primeros lugares en generación de energía eólica pero en 2020 supo concentrar el 5% de la nueva capacidad instalada. En 2020, la región mantuvo el cuarto lugar mundial en ese ranking, liderado con holgura por la región de Asia Pacífico, que gracias a China concentra el 60% del mercado eólico mundial, y seguido por América del Norte con 18,4% y Europa con 15,9%.Y más allá de que los países latinoamericanos solo experimentaron un crecimiento de 1% en cuanto a su generación eólica entre 2019 y 2020 (algo que Europa, África y Medio Oriente no consiguieron), la región tiene algunos casos que bien merecen la atención de los expertos del sector.
A finales de 2020, el gigante sudamericano de Brasil alcanzó una capacidad de generación total de 17.750 MW (megawatts). México, el segundo en el ranking regional, totalizó 6.789 MW, al tiempo que Chile se ubicó en el tercer puesto con 2.829 MW. Muy cerca, en cuarto lugar, está Argentina, que en 2020 tuvo capacidad para generar 2.618 MW de energía a partir del viento.
El informe 2021 sobre el mercado global de la energía eólica pone especial énfasis en dos países latinoamericanos que no pueden ser considerados grandes productores pero tienen características que los vuelve estratégicos para el desarrollo de proyectos eólicos: Chile y Colombia.