Los hermanos Emilio y Julio Méndez, los primeros civiles condenados por delitos de lesa humanidad y luego absueltos por un fallo de Casación que fue apelado ante la Corte Suprema, afrontarán un nuevo proceso oral y público por violaciones a los derechos humanos cometidas en el centro clandestino de detención ilegal conocido como «La Huerta» y el circuito represivo del área 121 que funcionó en Tandil durante la última dictadura militar.
Ambos están acusados de prestar su chacra como un lugar que se utilizó como centro de torturas por los militares y donde estuvo cautivo el abogado Carlos Alberto Moreno, asesinado en 1977 en un hecho por el cual los Méndez resultaron condenados hace nueve años.
Será la segunda vez que Los Méndez afrontarán un juicio de lesa humanidad tras la condena que 2012 recibieron por haber sido partícipes del secuestro y asesinato de Moreno, abogado laboralista que representaba al gremio de la Asociación de Obreros Mineros de la Argentina en juicios que obreros de la empresa Loma Negra habían entablado en reclamo de condiciones de seguridad e higiene.
«Era imposible que los Méndez desconocieran que ese lugar que era de propiedad de ellos se usaba como un centro clandestino de detención. En el caso de Moreno y en los hechos que se le imputan en la causa de «La Huerta», señaló en declaraciones a Télam el abogado César Sivo, representante de la querella que sigue la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH).
«Es importante impulsar estos juicios desde el Estado porque son hechos que ocurrieron hace 45 años y estamos en una carrera para evitar la impunidad biológica. Además, es importante cumplir con el carácter reparador que tienen estos procesos», subrayó Martín Fiorenza, director provincial de Políticas Reparatorias de la Subsecretaría de DD.HH bonaerenses.
/Télam