La mirada de la modelo sanjuanina Maira Lizet Díaz, con respecto a la diversidad física en el mundo de
la moda. Activista en la lucha contra la hegemonización de los estereotipos de belleza impuestos y su
camino al fortalecimiento de la autoestima y el bienestar personal. Sus musas inspiradoras, la
exposición social, definiciones de belleza, la industria de la moda y la posición al respecto de la mujer moderna.
Por Débora Lorenzo. Especial para Ahora San Juan desde Florianópolis, Brasil.
Maira Lizet Díaz, actual modelo y voluntaria para una organización que lucha por la concientización de
la diversidad corporal; es una sanjuanina de 29 años que vive hace casi diez años en Buenos Aires y
como muchas otras chicas pasó mucho tiempo de su vida disconforme con su cuerpo.
Motivo que la impulsó a decidir participar en una convocatoria para el 8M que encontró en instagram, realizada por una fundación sin fines de lucro llamada: «Bellamente». La cual, explicó, que desde el año 2018 trabaja con el objetivo de promover la aceptación social de la diversidad física, sexual y de género; por medio de la educación, la investigación y la difusión. «A través de redes sociales, talleres y capacitaciones, propone un espacio de diálogo que invita a desprenderse del estereotipo de belleza impuesto por la sociedad. Fomentando el cuidado de la salud mental, el fortalecimiento de la autoestima y el bienestar personal«, manifestó.
A fines de 2019 se adentró en el mundo del modelaje formando parte del staff de algunas marcas
independientes con diversidad de talles, las cuales le permitieron expresarse y sentirse segura en cada
producción. «Son las que se pusieron la camiseta en la lucha de ampliar la curva de talles. Aunque ya se
logró que haya una ley para esto en Argentina, aún no se ha implementado», describió.

En una cálida entrevista virtual con ella, nos habló sobre lo que hace y sobre un tema aún con mucho
por desarrollar como lo es la imagen personal y la visión acerca de los diferentes tipos de cuerpos:
– ¿Qué mensaje querés dar a la sociedad?
Ser modelo hoy en día es mi forma de revolución, de decir: “Acá estoy y merezco las mismas
oportunidades que una mujer hegemónica”. Es mi forma de motivar a otros que se encuentran en la misma situación que yo, a salir y hacer lo que les apasiona sin temor. Sin la necesidad de estar toda la vida enganchados a un ideal de belleza ridículo, porque todos somos distintos y eso es lo maravilloso de este mundo.
– ¿Cómo fue que surgió esta idea y con qué fin?
Algo no me cerraba e hizo que me pregunte: “¿Por qué no hago lo que me gusta? ¿hay algo que está
mal en mí?”. Entonces empecé a investigar, a leer experiencias de otras pibas que les pasaba lo mismo
que a mí y así encontré esta página en Instagram en la que se debaten temas muy interesantes y que
me hizo replantear un montón de cosas. Entonces entendí que no había nada mal conmigo, sino con los
mandatos sociales y las normas que nos exigen que seamos hegemónicamente perfectos.
Un día vi una convocatoria de Bellamente para el 8M, en la que buscaban mujeres que estén seguras
con sus cuerpos para desfilar en el Congreso. Me inscribí y, aunque no estaba 100% segura, había algo
en mí que me decía: “Andá que no te vas a arrepentir”. Fui con miedo ya que no estaba acostumbrada a
mostrarme, y menos en bikini, alrededor de un montón de gente. ¡Fue una locura! Pero ese día me
sucedió lo más hermoso del mundo, me liberé de ese peso que había cargado durante tanto tiempo: el nunca sentirme suficiente. Esa fue mi puerta de entrada al largo y turbulento proceso de la auto-
aceptación.
Mi misión, y la de todos los que están en la misma lucha que yo, es inspirar a que la próxima
generación crezca libre de mandatos sociales.
– ¿A qué te referís cuando hablás de diversidad de cuerpos? y ¿Qué es lo que querés decir
cuando en tus redes sociales planteas el concepto de: idea errónea de igualdad?
Intento explicar que viví casi toda mi vida insegura de mi cuerpo, de mis decisiones, de todo acerca de
mí, hasta que tomé noción de que yo no tengo nada malo.
Entiendo que lo único que está mal son los mandatos sociales, el ideal de belleza que nos metieron en la cabeza y que sólo representa al 1% de la población. Ahí es cuando me pregunto: ¿Y todos los demás dónde estamos?, ¿Existe la diversidad en las publicidades y las películas?, ¿En los medios de comunicación?, ¿Por qué las corporalidades “distintas” sólo se representan con humor y con bullying? ¿Por qué se las identifica como algo malo y feo? Estos interrogantes me hicieron ruido hasta que tuve la suerte de dar con un lugar en el que me siento parte, y donde descubrí que las cosas pueden ser distintas. Hoy sé que yo también soy ese cambio, e integro la Revolución de los Cuerpos.
Musas, familia, exposición social.
En este contexto, Maira comentó que sus dos inspiraciones fueron la fundadora de Bellamente, Candela Yatche y la modelo Brenda Mato. «Candela tiene una fuerza y convicción que motiva al cambio personal. Ella vió en mí lo que yo no era capaz de percibir. Y Brenda es pionera en la lucha de la diversidad corporal. Hice un curso de modelaje en su escuela y pude conocerla y aprender de ella», remarcó.
En cuanto a sus familiares y amigos destacó que desde el primer momento le brindaron su apoyo, a pesar de que algunas personas se alejaron por su nueva forma de ver las cosas. «Pero creo que a veces es necesario soltar lo que no nos hace bien», afirmó.
En cuanto al tema de la exposición social, aclaró, que en general lo maneja bien y recibe mensajes positivos en redes. Aunque existen algunos comentarios de hombres que la sexualizan por el simple hecho de subir fotos en ropa interior. «Es mi trabajo y lo muestro, punto. No hay otra intención que esa», resaltó.

Las figuras públicas con sobrepeso, y la idea del fomento de problemas de salud.
En este sentido, la modelo explicó que muchas veces es malinterpretado el objetivo principal de la lucha. «La aceptación y visibilización busca cambiar el enfoque del acercamiento que tenemos sobre nuestros propios cuerpos. Actualmente, si alguien nos dice que tenemos obesidad, sobrepeso o incluso que estamos demasiado delgados, esa persona está haciendo un juicio de valor negativo sobre nosotros. Esto repercute sobre nuestra autoestima y configura negativamente la forma en la que nos auto-percibimos, y es justamente lo que se busca modificar», recalcó.
Maira mencionó que ella no cree que se busque contrariar a las personas que desean modificar su cuerpo, sino que la idea es que lo hagan desde el amor y la aceptación, y no desde el odio hacia uno mismo. Además, agregó que Argentina es el segundo país con el índice de TCA (Trastorno de Conducta Alimentaria) más alto en el mundo. Dato que le parece relevante a la hora de opinar sobre cuerpos ajenos.

Definición de belleza social y personal.
En cuanto a lo impuesto para la mujer ideal, dijo que lo esperado es tener las medidas de 90-60-90, con una altura de entre 1,60 y 1,70, tez blanca, sin estrías ni manchas, pelo lacio y si puede ser rubia mejor. Profesional, ama de casa, madre, esposa, hija y hermana ejemplar. «¿Pero cuántas mujeres pueden entrar en todas estas categorías simultáneamente?, ¿Qué es realmente la belleza? Es una pregunta que me hago siempre. Para mí se trata de ser consciente, poder respirar, amar y vivir. Todos somos bellos porque somos distintos, nadie en el mundo es igual. Entonces, querer adaptarnos a lo que a alguien un día se le ocurrió denominar como belleza, es raro, hasta diría ridículo», definió.
Industria de la moda y la diversidad de cuerpos.
Se sabe que para ser modelo es necesário cumplir con ciertos requisitos, y en este aspecto Maira hace hincapié en que si bien actualmente hay más oportunidades de ser modelo teniendo medidas fuera del estándar planteado; aún es difícil llegar a formar parte de las grandes marcas que en definitiva, añadió, son las que más llegada tienen al público en general.
«Todavía hay muchas firmas que deben replantearse los parámetros impuestos, hacer un
cambio de paradigmas y adaptarse a la evolución«, sostuvo convencida.
En cuanto a los talles que se ofrecen en las tiendas de ropa, Díaz dijo que por lo antes mencionado, aún existen personas que quedan afuera, sin la posibilidad de vestirse como quisieran al no haber variedad de opciones disponibles. «El cambio va a estar cuando se llame modelo a cualquiera que trabaje en el rubro, sin hacer referencia a su corporalidad sino a lo profesional», reveló.

Argentina frente al tema.
Maira definió al país como avanzado en cuanto la apertura de mentalidad en la actualidad, aunque también remarcó que se trata de un cambio constante y contínuo hacia una meta determinada: tratar de estar mejor y cada día más evolucionado que el anterior.
Para cerrar, dos puntos claves: la mujer moderna y su mensaje para concientizar.
En este caso, la modelo la describió como aquella que se siente más liviana, que dejó atrás los mandatos estandarizados. Y que es libre para hacer lo que siente, sin estar pendiente del prejuicio ajeno o de las comparaciones con otras mujeres. «Cada vez somos más las que estamos despertando y volviendo a respirar después de vivir tantas exigencias a lo largo de nuestras vidas. Lo que motiva e inspira a otras a que lo hagan también, es una cadena de liberación. Deseo plenamente poder llegar a vivir una era donde no tengamos que luchar más por esto», expresó.
Su frase final fué: «Hay que replantearse todo, reconstruírse constantemente en lo que nos resulta sano y ameno para transitar la vida desde el amor propio y una visión positiva con el entorno que nos rodea».