El Consejo de Seguridad de la ONU prolongó este jueves por un año la misión política del organismo en Afganistán, que tiene un nuevo mandato y constituye una presencia internacional formal en el país manejado por los talibanes.
La resolución aprobada para este fin no significa un reconocimiento oficial del nuevo gobierno del movimiento islamista radical.
El documento, que no utiliza la palabra «talibán», detalla el nuevo mandato de la misión política de la ONU en Afganistán (Manua) por un año, fue aprobada por 14 votos, con la única abstención de Rusia, informó la agencia de noticias AFP.
El texto incluye líneas de cooperación en varios frentes, como el humanitario, el político y el de derechos humanos, incluidos los de mujeres, niños y periodistas.
El texto insiste en la «participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres», que hasta ahora han sido excluidas del gobierno controlado por los talibanes.
Asimismo, mujeres y niñas son mencionadas nuevamente a propósito de asegurar «la plena protección de sus derechos humanos», en particular el de la educación, al que acceden bajo estrictas condiciones desde el regreso al poder de los fundamentalistas.
Los talibanes recapturaron el poder en Afganistán en agosto de 2021 en medio de una caótica retirada de las tropas de Estados Unidos y sus aliados tras 20 años de ocupación extranjera.
En enero, el primer ministro talibán, Mohammad Hasan Akhund, llamó a los países musulmanes a ser los primeros en reconocer oficialmente a su Gobierno, necesitado de la ayuda internacional para evitar el colapso económico.
Las naciones occidentales esperan ver cómo se comportarán los talibanes, recordados por los abusos de derechos humanos durante su primera etapa al frente de Afganistán entre 1996 y 2001.
En diciembre, una reunión de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC) se negó a reconocer formalmente al Gobierno afgano y el ministro talibán de Relaciones Exteriores fue excluido de la foto oficial durante el evento.