El personaje de Mauricio Nozica fue protagonista de las elecciones PASO en las que le pasó de todo como presidenta de mesa.
«La Gladys», personaje, creado e interpretado por el actor Mauricio Nozica, fue protagonista de las elecciones PASO en San Juan y vivió diversas situaciones durante el domingo de votación.
La Gladys estuvo en las PASO como presidenta de mesa y se encontró con varios conocidos, vecinos, también se enteró de embarazos y engaños. Desde el cuarto oscuro llamó a «la Susana» para ponerla al tanto de los chismes.
Pero eso no fue todo. Gladys ya sabe quién fue la sanjuanina «fantasma» que entró a votar y nunca salió del cuarto oscuro de una escuela en Rawson. A través de un reels publicado en Instagram contó quién es la sanjuanina fantasma.
«Elita, escuchame por lo que te llamo. ¿Has visto lo de la votación fantasma? ¡Dios mío yo he votado en la misma sala oscura! Me ha agarrado un miedo… He llegado a la casa y me dio un «chuscho»», disparó «La Gladys» al teléfono.
«Encima cuando he ido a votar ahí, sentía algo raro, fijate y le llamo a la Micaela y le digo: « ayyy, me parece que ha sido tu tía la que ha votado». Porque la vieja lo que dijo antes de morirse era que lo último que quería hacer era votar. ¡Lo único que falta, que empiecen a votar los muertos!».
Para finalizar la Gladys decidió buscar una solución y fue hasta el cementerio para parar dicha situación: «No vaya a ser que vote en las próximas también… He puesto unas cosas con sal, me dijo una tía de Angaco así deja de votar. Justo pega porque es González y estaba en la de la G (la mesa)».
Voto fantasma.
Todo ocurrió en la siesta del domingo en la mesa 968 de la Escuela 14 de Febrero, ubicada en el departamento Rawson. Hasta ahí llegó una anciana, entregó su DNI al presidente de mesa e ingresó con el sobre al cuarto oscuro para emitir su voto.
Los minutos pasaban y la mujer no salía, por lo que las personas que estaban esperando en la fila para sufragar le pidieron a los fiscales que abrieran la puerta porque quizás se había descompuesto. Incluso, empezaron a golpearle, pero del otro lado nadie respondía.
Fue ahí cuando el presidente de mesa ingresó acompañado de un gendarme y notaron que la mujer no estaba en ningún lado del cuarto oscuro.
/Imagen principal: Archivo/
