La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó este jueves que la Antártida batió su récord de temperatura. Ocurrió el 6 de febrero de 2020, cuando el termómetro alcanzó los 18,3 ºC, aunque el registro recién fue validado hoy. Lo atribuyen al impacto del cambio climático en la región.
El récord, ya homologado, fue registrado en la estación científica argentina de Esperanza y supera al que ya se había notificado en el mismo lugar de la península Antártica, el 24 de marzo de 2015, cuando el termómetro marcó 17,5 ºC, precisó la OMM.
“Es importante verificar ese récord de temperatura máxima porque ayuda a formarnos una idea del tiempo y el clima en una de las fronteras más lejanas de la Tierra», dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
La Antártida, en mayor medida que el Ártico, carece de observaciones y pronósticos meteorológicos y climáticos sostenidos, “si bien ambas regiones condicionan los patrones climáticos y oceánicos y la subida del nivel del mar”, precisó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
La Antártida, que se extiende sobre 14 millones de km cuadrados, casi el doble del tamaño de Australia, posee un clima frío, ventoso y seco. La temperatura media anual oscila entre −10 °C en la costa antártica y −60 °C en las partes más altas del interior del continente, mientras que su inmenso manto de hielo tiene un espesor de hasta 4,8 km y contiene el 90% del agua dulce del mundo.
La OMM advirtió que si la Antártida se derritiese completamente produciría un aumento del nivel del mar de unos 60 metros.