Tras los choques entre la Policia de la Ciudad y militantes kirchneristas, el gobernador bonaerense Axel Kicillof insistió con las acusaciones desde el oficialismo a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, a la que acusó de «optar por el camino de la violencia ante una multitud pacífica».
«Lo de las vallas fue un error garrafal, no se puede sitiar a una vicepresidenta», señaló kicillof en declaraciones a Radio 10, destacando que «la gente iba a plazas a manifestarse y terminó una multitud de cientos de miles de personas».
«Larreta debería tener en claro que siendo el alcalde de una ciudad, no puede sitiar a una vicepresidenta de la Nación que fue votada por la sociedad completa», agregó el mandatario provincial, apuntando luego a otra conclusión llamativa: «Ahora también uno entiende para qué Larreta quería el traspaso de la Policía, para equiparla con camiones hidrantes y armar una infantería para reprimir».
Luego de esas acusaciones, Kicillof exhortó a los dirigentes de la oposición a «reflexionar» y pidió que «dejen de tirar de la cuerda porque el peronismo y el campo popular tienen una larga historia de organización y resistencia».
Kicillof consideró que «una parte del pueblo» se movilizó para «defender a quienes lo defienden» y también «defendiéndose a sí mismos», al señalar que los seguidores de la vicepresidenta «ven que lo que hay detrás es simplemente una política despiadada y neoliberal».
El mandatario provincial hizo referencia al alegato del fiscal Diego Luciani, en el que pidió 12 años de prisión para la vicepresidenta y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, y lo calificó como una «vergonzosa acción persecutoria, que tuvo lugar delante de toda la opinión pública».
«Habrán pensado que el fiscal decía estas cosas e iba a salir espontáneamente una parte de la sociedad a pedir cárcel para Cristina, como si todo ese circo que armaron hubiera podido convencer a alguien», agregó. «Habrán pensado que el fiscal decía estas cosas e iba a salir espontáneamente una parte de la sociedad a pedir cárcel para Cristina, como si todo ese circo que armaron hubiera podido convencer a alguien», precisó Kicillof.
A su vez, dijo que se intentó generar «un clima de culpabilidad» sobre Fernández de Kirchner y señaló que «proscribir al peronismo es el deporte de la derecha». «Siempre sale muy mal cada vez que se intenta hacer algo así, violando la Constitución y las leyes», añadió.
Y en ese contexto, agregó que la muestra de apoyo por parte de un sector de la sociedad «sorprendió» a la oposición, por lo que desde el Gobierno de la Ciudad «actuaron como siempre, con poca comprensión y sensibilidad de lo que significa para el pueblo el ataque frontal a una dirigenta de la magnitud de Cristina». Finalmente, Kicillof destacó que «si alguna vez la Policía de Larreta hubiera querido cuidar a la vicepresidenta, se hubiera puesto del lado de la defensa de las autoridades institucionales de nuestro país».
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