El 18 de noviembre de 2016, en una charla sobre los Derechos del Niño en la Legislatura de Mendoza una senadora cobro valor y llevó la denuncia de los aberrantes hechos que ocurrían en el instituto Próvolo, con menores con hipoacusia.
Ya en 2019 el sacerdore Horacio Hugo Corbacho Blank fue condenado a 45 años de prisión, al cura italiano Nicola Corradi a 42 años, al exjardinero Armando Gómez a 18 años. Todos acusados de cometer abuso sexual a niños/as hipoacúsicos dentro del Próvolo.
El juicio que inicia en este 2021 unifica tres causas y son nueve las personas imputadas en delitos que van desde el abuso sexual agravado y corrupción de menores, hasta la participación por omisión.
Carlos Varela Álvarez, abogado defensor de las monjas pide la nulidad absoluta del juicio, ya que, según sus declaraciones a Télam “la fiscalía ha tomado partido y no quiere que se cuestione a los intérpretes oficiales, quiere un relato oficial y nuestra pelea es derrumbar la historia oficial, es así de simple”. Durante el 2017 los intérpretes oficiales y algunos médicos del cuerpo forense fueron denunciados penalmente por la defensa.
El abogado querellante, Sergio Salinas, criticó que la defensa haya denunciado penalmente a los intérpretes oficiales diciendo que tergiversan las declaraciones de los sobrevivientes en perjuicio de las monjas.