Este último miércoles, en San Juan, se vivió el día más frío de la temporada, con temperaturas de 2 °C y sensación térmica bajo cero. Como consecuencia, se registraron nevadas en los departamentos cordilleranos de Iglesia, Calingasta, Valle Fértil y Jáchal.
A través de las redes se viralizaron las imágenes de hermosos paisajes nevados, pero también se difundió la historia de una maestra sanjuanina.
En las imágenes aparece Selenia Pérez con su compañera de viajes, una mula. Las fotos van acompañadas de un texto que pone al desnudo la situación que viven las docentes de escuelas rurales entre el frío, la pandemia y el compromiso por la educación.
«Así vuelven de trabajar dos amigas y colegas docentes. ¿Se sabrá desde una oficina calefaccionada los desafíos que nos presenta la docencia? Vocación, entrega, compromiso, ojalá algún día se valore y se pague como corresponde. Mis felicitaciones a ellas, que lo están dando todo”, escribieron en el posteo que se volvió viral.
Selenia salía del establecimiento educativo que está ubicado en las Sierras de Rivero, a casi 20 kilómetros de la localidad vallista de Astica, cuando fue sorprendida por la nieve y las bajas temperaturas. Regresaba a su casa después de diez días de enseñanza en el establecimiento educativo, al que asisten unos 15 chicos. La escuela tiene educación inicial, primaria y secundaria, casi todos los niños que asisten se albergan allí porque sus hogares quedan muy lejos de la institución.
Justo ese día a Selenia le tocaba regresar a su casa.
Selenia tarda cuatro horas en trasladarse de la escuela a su hogar, en donde se instala solo por cinco días para después regresar a Sierras de Rivero. Pero no es la única.
Mari Sepúlveda, docente de Nivel Inicial, da clases en Sierras de Elizondo, a donde también hay que acceder a pie o mula.
