Ahora San Juan conversó con una jóven amante de la cocina que personaliza tortas y desayunos. Sueña con tener una pastelería café estilo vintage y lograr que los sanjuaninos salgan de lo clásico y se animen a probar cosas diferentes. Ella pone música y deja que sus manos bailen con la dulzura propia y de lo que hace. “La diferencia está en la calidad humana y del producto. No es un trabajo, sino que se trata de acercar personas desde el gesto y el amor”, expresó esta gran mujer, mamá, repostera, con un profesorado de diseñadora de tortas, cursos de semifrío, chocolatería, y bombonería vanguardia. Detallista, dedicada, perseverante, resiliente, una guerrera que superó innumerables batallas en su vida con la mayor de las fortalezas. Hoy su único escudo es el chocolate y la compañía de su familia, que además de ser comensales, también se suman a las guardias nocturnas cuando hay que trabajar.

Fátima se levanta por las mañanas, abraza a su familia y agradece vivir “un día a la vez”. Frase que adoptó como lema y se la tatuó. Chequea sus pedidos diarios, pone manos a la obra con las tortas, desayunos, chocolates y cositas ricas que hace para vender. Ordena la agenda de quehaceres que toda mamá de 4 hijos entiende (los suyos son de 13, 11, 7 y 3 años), junto a su pareja Luis, quien desde hace 8 años es su compañero fiel. “Me apoya e impulsa a superarme siempre”, destacó. Su rutina es agitada, pero es la mejor del mundo para quien alguna vez soñó tenerla. Adora cocinar (siempre con música), aprendió varias recetas a través de charlas telefónicas con su abuela Margarita. Empezó haciendo tortitas, alfajores de maicena y pastafrolas. Va al gimnasio y es fanática de la lasaña. Hoy es una excelente repostera. “Empezamos puerta a puerta con mi hijo mayor de bebé”, dijo con la sonrisa característica que le decora el rostro y la que pone al frente de lo que se le presente.


Recorrido por el túnel del pasado: De sangre cuyana, adquirida y adoptada, esta sanjuanina de 33 años pasó gran parte de su historia en Mendoza. Manifestó que atravesó situaciones delicadas que forjaron a la mujer que hoy es, y reveló que dentro de la mochila de malas experiencias pasadas lleva una relación difícil con algunos familiares: «Viví situaciones complejas por las cuales me distancié y formé mi propio camino. Fue lo mejor para todos«. Sin ánimos de entrar en detalles, resaltó que hubo momentos en los que se sintió sobrepasada, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas dijo: «Hasta llegué a pensar en la manera más drástica de parar con tanto sufrimiento«. Sin embargo, agregó que se las ingenió para sostenerse en pie. «No reniego de las cosas que me pasaron porque me hicieron fuerte y gracias a eso hoy sé todo lo que no quiero ser«, aseveró.

Por otro lado, agregó, que una ex pareja suya también dejó cicatrices en su historia. «Recibí agresión de su parte tanto física como psicológica. Nadie me creyó, pero eso hoy ya quedó atrás«, expresó con valentía.
Nunca valió rendirse: Comenzó, hace 13 años, con el emprendimiento de repostería para salir adelante. Pero no fue una tarea fácil. «Cuando logré escapar de esta persona que me hizo daño. Tuve que cambiar mi nombre y el de mi negocio también. Así surgió: Fresa Mora«, describió antes de aclarar que en la actualidad su realidad es muy diferente: «Tengo una familia hermosa que me contiene siempre. Mis hijos dicen: ´Mi mamá es la mejor repostera´, cuando llevan semitas o alfajorcitos a la escuela. Mi pareja me ayudó hasta con el pago de mis estudios, me decía: ´mira, esto es para vos, metete, hacelo´. Todo lo que hacen por mí es un montón», destacó con orgullo.
Fotos de algunos de sus cursos:


La dulzura en la amargura: “Fresa Mora”, según su fan page se trata de Repostería Casera, Cocina Artesanal, Eventos y reuniones. Para ella, el inicio de una nueva etapa. Una historia que no es una película, una novela o un libro; es el relato de vida de una mujer sanjuanina que como muchas otras permaneció invisible y en silencio. Pero que hoy, se para erguida batiendo firme sus mezclas, que generalmente son todas diferentes: «Me gusta improvisar, crear nuevas recetas«, confesó. Ella no necesita ser famosa para estar agradecida de sus clientes: «Son los mejores del mundo«, declaró. Aunque les aconseja salir de lo básico: «Es difícil encontrar alguno que elija productos más sofisticados, que no se cierre en lo rápido y barato. Hay un mundo de opciones para crear cosas maravillosas de calidad, originalidad y buen precio también«.
Lo que más sale: Tortas y desayunos con semitas. Lo que proyecta a futuro: “Mi sueño es tener una pastelería-café, estilo vintage, color rosa y oro. Cucharas y desayunos decorados. Todos con delantales. Ya conseguí pasar el primer período de ventas ´puerta a puerta´, ahora me falta llegar al negocio. Cuando me quedé embarazada de mi cuarta hija. La vida me sorprendió y me empezaron a llamar, a hacerme pedidos”, describió.

Fátima es el ejemplo de que sí se puede ser profeta en su propia tierra: «En el rubro gastronómico, la provincia es bastante variada, hay de todo un poco. Desde comidas colombianas, italianas hasta unos panchos increíbles como los de Camalú (negocio de su pareja). Tenemos profesionales muy buenos y decoradores de tortas excelentes«. Y algo que resaltó como motivo principal por el que elije a San Juan para crecer en lo profesional es que: «la gente cree mucho en el clásico«. A lo que sumó: «Por ejemplo en Camalú, la gente va y te dice cosas como: `yo venía de chiquito`, o ´yo conocí a mi pareja acá y llevamos juntos 27 años´. En san juan se dan mucho las costumbres, las tradiciones, la historia, el querer formar parte de lo autóctono de la provincia».
Sus tortas:



Sus Desayunos Personalizados:


Las cicatrices: Todos tenemos algunas, pero ella las lleva con entereza y humildad. “Como consecuencia de la violencia de mi ex hoy tengo que usar prótesis que son molestas y duelen”, comentó. Acto seguido agregó: “Hay cosas que tenían que pasar, y me siento orgullosa de la persona que soy. Está bueno saber cómo uno no quiere ser. Y mostrar fortaleza. Además, tengo recuerdos muy bonitos que superan lo demás: Como el nacimiento de mis hijos, momentos con mi nono que fue como mi papá. Desayunábamos juntos a las 6 de la mañana. Me contaba historias”.

Las enseñanzas: “La vida es una, y no nos llevamos nada más que los gustos que nos demos. Trabajar y estresarse tanto, no tiene sentido sino disfrutamos”, reflectó. A la vez que aconsejó al chocolate como un gusto muy interesante: «Es cálido, dulce, reconfortante y hasta nos ruboriza las mejillas. Nos hace entrar en calor y sentirnos mejor«.
“La calidad del producto y la calidad humana hacen la diferencia. No es un trabajo, sino que se trata de acercar personas, desde el gesto y el amor”, expresó esta mujer, mamá, repostera, quien no necesita un espacio físico para sentirse en casa. “Mi lugar en el mundo es mi familia, y mi impulso es siempre tener un día a la vez”, concluyó.

Su contacto profesional:
Ig: @fresamora1
Fb: /fresamorasj
Cel: 2645421121

*Si sos víctima o sufriste algún tipo de violencia, los números de emergencia son:
Línea gratuita de asesoramiento, contención e información:144 o 911.
Podes contactarte de manera gratuita a la Línea Rosa 0800 666 6351;
acercarte a las oficinas de la Dirección de la Mujer ubicada en 25 de Mayo 451 (oeste), o bien comunicate al 4222713.
La Comisaría de la Mujer está ubicada en Sabatini 298 este, esquina Tucumán, Barrio Edilco, Rawson, el teléfono directo para realizar las denuncias es el 4281589;
en el caso de que se encuentren menores pueden contactarse con la Línea 102.
El Área Mujer del municipio de Capital dispone de una línea de consulta por situaciones de violencia de género, puede comunicarse al número 264 584-6129 (Whatsapp) o al 4309707 en horario de 09:00 hs. a 18:00 hs. La dirección se encuentra en Mitre 647 (este), subsuelo.