Este 11 de septiembre se cumplirán 20 años de los atentados de 2001 hacia Estados Unidos lo que pondrá fin así con la guerra más larga en la que participó Washington. Como acto simbólico, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que retirará todas las tropas de Afganistán antes de esa fecha.
La retirada será cinco meses después de lo previsto en el acuerdo alcanzado por su predecesor, Donald Trump, con los talibanes para la salida de las tropas.
La noticia se dio a conocer luego de que el secretario de Estado Anthony Blinken sentara las bases del anuncio sobre el retiro en una llamada telefónica con el presidente afgano Ashraf Ghani.
“Hoy hablé con el secretario Blinken. Discutimos el proceso de paz en curso, las próximas conversaciones de paz en Turquía y también hablamos sobre la próxima llamada telefónica con el presidente Joe Biden”, tuiteó Ghani.
Oficialmente, en Afganistán hay 2.500 tropas estadounidenses, aunque el número fluctúa y se especula que hay 1.000 más que esta cifra, y hasta 7.000 fuerzas extranjeras adicionales en la coalición allí, la mayoría pertenecientes a la OTAN.
Un alto funcionario del Gobierno de Biden, por su parte, sostuvo que los objetivos de la invasión inicial de Afganistán, que eran hacer justicia por los ataques del 11 de septiembre y desbaratar a los terroristas, se habían logrado “hace algunos años”.
Ahora, Estados Unidos se centrará en los esfuerzos diplomáticos para fomentar las conversaciones de paz entre el Gobierno afgano y los talibanes, y las únicas fuerzas militares que permanecerán allí serán las necesarias para proteger a los diplomáticos estadounidenses.
De todas formas, Washington comunicó a los talibanes “en términos inequívocos” que los ataques a las tropas estadounidenses durante el proceso de retirada se enfrentarían con represalias, afirmó el alto funcionario.
La retirada de las tropas de Afganistán es la primera decisión importante de la presidencia de Biden con respecto a las tropas estadounidenses en el extranjero.