Este jueves, el Parlamento español aprobó con 202 votos a favor la ley que despenaliza la eutanasia y regula la ayuda médica para el derecho a morir. De esta manera, España se convierte en el séptimo país del mundo donde la eutanasia es legal, tras Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda.
La muerte asistida en España podrá ser solicitada por personas mayores de edad que sufran «una enfermedad grave e incurable» o un «padecimiento grave, crónico e imposibilitante» que afecte a la autonomía y que genere un «sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable»
La legislación fue aplaudida por distintas organizaciones que defienden el derecho a morir dignamente, un derecho que vienen tratando de conquistar desde hace varias décadas. Sin embargo, la norma es rechazada por la Iglesia católica y por partidos de derecha.