«La raíz de todos los problemas de Ucrania no es Rusia, sino la incapacidad de las autoridades de Kiev de establecer un diálogo con su propia población rusohablante. Fue por eso que hace ocho años estalló una guerra civil en el país. Desde el principio Rusia actuó como mediador entre Kiev por un lado y Donetsk y Lugansk por el otro.» expresó el embajador de Rusia en Argentina Dmitry Feoktistov en un artículo publicado en el diario Clarín.
Afirmó además que «nuestro país (Rusia), junto con Alemania y Francia, se convirtió en un garante de los acuerdos de Minsk entre las partes en conflicto.
Este documento permitió cesar las hostilidades y abrió el camino para un arreglo pacífico y la preservación de la integridad territorial de Ucrania. Sin embargo, casi desde el momento de su firma, las autoridades de Kiev hacían todo lo posible para no cumplir con sus disposiciones. Ucrania nunca entró en negociaciones con las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk«.
Asevera el embajador que «Rusia está siendo demonizada, pero al mismo tiempo nuestra posición sigue sin ser escuchada. Nos esforzamos para garantizar nuestra propia seguridad nacional. Desde el colapso de la Unión Soviética, la OTAN se ha estado expandiendo constantemente, rompiendo así todas sus promesas.
En los últimos años, hemos observado cómo este bloque militar está reforzando su presencia cerca de las fronteras rusas, mejorando su infraestructura militar, almacenando armas, realizando ejercicios militares cuyos escenarios se basan en el enfrentamiento armado con nuestro país».