La Liga de Football Americano (NFL) multó con 10 millones de dólares al Washington Football Team después de que una investigación comprobara que empleados de la franquicia acosaron sexualmente, hostigaron e intimidaron a porristas y empleadas del equipo.
«El acoso y la intimidación ocurrían con frecuencia y muchos la describieron como una cultura de miedo -expresó el comisionado de la NFL, Roger Goodell, a través de un comunicado-. Numerosas empleadas reportaron haber experimentado acoso sexual y una falta general de respeto en el lugar de trabajo«.
Goodell señaló también que los investigadores independientes a cargo del caso describieron el entorno laboral en el equipo como «muy poco profesional» tanto «en general como en particular para las mujeres». Mientras tanto, los dueños del equipo y sus directivos no solo no le prestaron atención al problema, sino que incurrieron ellos también en conductas inapropiadas, incluyendo el uso de un lenguaje degradante y la vergüenza pública.
«Esto marcó el tono de la organización y llevó a los ejecutivos clave a creer que el comportamiento irrespetuoso y la mala conducta más grave eran aceptables en el lugar de trabajo», afirmó el texto de Goodell.
La investigación empezó después de que 15 porristas de Washington Football Team alegaran haber sufrido acoso sexual mientras trabajaron en la franquicia deportiva.
Una de las denunciantes, Emily Applegate, dijo al diario The Washington Post que había sido abusada verbalmente por un exejecutivo de alto nivel y se le había ordenado usar ropa ajustada durante las reuniones con los clientes. Appelgate, además, contó que las autoridades del equipo habían sido indiferentes a los reclamos de otra empleada que denunció haber sido manoseada por el dueño de un palco del estadio.
Los 10 millones de dólares de multa serán distribuidos en organizaciones que promueven iniciativas contra el acoso y por una mejor cultura laboral, particularmente para mujeres y minorías.