El Pasillo de este domingo es diferente, trata sobre la postura ante los llamados “discursos de odio” que cada vez se intensifican más.
Para que los medios y sus redes no sean usados para promover insultos y agravios en vez de opiniones, inciten a la violencia y el odio o alienten campañas en dicho sentido, creemos que es preciso bloquear a los usuarios que hagan eso. No basta con declamar y lamentar, es preciso actuar y eso haremos desde Ahora San Juan.
Esperamos que otros medios acompañen con una medida similar en pos de una convivencia realmente democrática, humanista y plural.
El documento que compartimos a continuación refleja la posición del Colectivo de Redacción y que fue adoptada como propia por Ahora San Juan.
Insultos y discursos de odio no son opinión ni libertad de expresión
Solo basta mirar los comentarios de alguna nota de contenido vinculado a lo político de cualquier medio, y sobre todo en los nacionales, para entender que insultos, agravios, incitación al odio y la promoción de la actividad criminal y violenta que de esto se desprende, no son precisamente opiniones ni representan la libertad de expresión de ideas.
Las campañas de odio apelan a las peores emociones, alientan lo más vil del ser humano, diseminan informaciones falsas, desprestigian, discriminan, no respetan ningún código ético o moral, jamás fundamentan una sola opinión y representan la antípoda de todo lo que entendemos como una sociedad respetuosa y libre.
Hablamos de campañas porque se instrumentan masivamente, se elaboran, invierten fortunas en trolls y aparatos de “odiadores seriales” con los objetivos de dinamitar la credibilidad del adversario o crear incertidumbre. ¿Quien las promueve y financia?. Solo basta ver quién se beneficia o contra quien se hace para saberlo.
Lo que antes denominábamos campañas sucias, y que siempre buscaban caminos oscuros, hoy representan en muchos casos la estrategia comunicacional más visible. Ya no son los militantes embebidos de euforia y pasión los que replican esto, sino muchas veces los propios dirigentes.
El extremismo verbal de estos mensajes trata de esconder su esencia, lo que de verdad está por detrás: el pensamiento totalitario y único.
Con cada una de estas expresiones extremistas, frase, meme o imagen, dicen sin disimulo: si pensás como yo está bien, y si no, tal vez seas menos ciudadano y hasta menos persona.
Los discursos de odio no son opiniones, no son expresiones de ideas aunque se disfracen de eso. Todos sabemos de lo que estamos hablando y no es preciso dar ejemplos.
Muchos medios más pendientes de la cantidad de visitas a los portales y redes dan rienda suelta o incluso promueven este tipo de comentarios. En algunos casos los propios periodistas son los portadores de los mismos o replican buscando la repercusión fácil. En ambos casos alientan esta cosa grotesca y degradante de la que hablamos.
Obviamente como seres humanos tenemos emociones, nos apasionamos, nos dan bronca cosas, repudiamos hechos y seguramente no acordamos con mucho de lo que vemos. Ahora, todo eso no justifica que públicamente actuemos de la manera que supuestamente condenamos y mucho menos si tenemos una responsabilidad ante otros: funcionario, dirigente, profesor, maestro y por supuesto periodista o comunicador.
Es por todo lo expresado y tomando como guía “La estrategia y Plan de Acción de las Naciones Unidas para la lucha contra el discurso de odio” de 2019 y firmada por el Sec. Gral. António Guterres, desde Ahora San Juan tomamos la determinación de bloquear en nuestras redes a quienes agreden con insultos, discriminan, difunden probadas falsedades o promueven actos de violencia. Convocamos a nuestros colegas a hacer lo mismo para incentivar un debate con pasión pero con altura y que antes de ponernos como jueces de la sociedad nos miremos al espejo.