Los tornados que azotaron el centro y el sur de Estados Unidos la noche del viernes 10 y la madrugada del sábado dejaron al menos 80 muertos en una devastada localidad de Kentucky y un centenar de personas atrapadas en un depósito de Amazon en el estado de Illinois.
El presidente Joe Biden dijo este sábado que los mortales tornados constituyen una «tragedia inimaginable». Estamos trabajando con los gobernadores para asegurar que tienen lo necesario para la búsqueda de sobrevivientes y la evaluación de daños», escribió Biden en Twitter mientras varios estados atendían las emergencias ocasionadas por los tornados.
Tras el paso de los tornados, que afectaron a de 55 millones de personas en todo Estados Unidos, más de 200 mil habitantes se quedaron sin electricidad en Tennessee, Kentucky, Indiana y Arkansas, según informó hoy PowerOutage.
«Estábamos bastante seguros de que íbamos a perder más de 50 kentuckianos. Ahora estoy seguro de que esa cifra supera los 70, y bien podría superar los 100 al final del día», dijo Andy Beshear, gobernador de Kentucky, en una conferencia de prensa.


La ciudad de Mayfield, en el oeste de Kentucky, fue la «zona cero» de la tormenta, un escenario de «devastación masiva», dijo un alto funcionario local.
Manzanas enteras de la ciudad fueron destruidas, con casas y edificios destrozados, y metales retorcidos, ramas de árboles rotas y ladrillos esparcidos por las calles, según imágenes y videos compartidos en las redes sociales.
«Mayfield, en el condado de Graves, será la zona cero», dijo en la mañana del sábado el director de manejo de emergencias de Kentucky, Michael Dossett, a la cadena CNN.
«La ciudad se llevó (…) el golpe más duro. Hay una devastación masiva en esa ciudad», aseguró.
El gobernador declaró el estado de emergencia antes de la medianoche del viernes y dijo que equipos de rescate fueron desplegados en la zona.


De acuerdo a la información de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), los tornados nocturnos tienen el doble de probabilidades de causar la muerte y son difíciles «de pronosticar, difíciles de ver». Esto sumado a la complejidad de evacuar y prevenir durante la noche, cuando la mayoría de la población está dormida cuando ocurren.
Michael Dossett, director de la División de Gestión de Emergencias de Kentucky, sostuvo que un tornado avanzó más de 250 kilómetros a lo largo de cuatro estados y que esta ola de tornados podría ser la más grande de los últimos 45 años en el estado.
