Gran parte de la costa este de Estados Unidos se ha visto afectada por vientos con fuerza de huracán y grandes nevadas que provocaron, entre otras cosas, la cancelación de miles de vuelos. En los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Virginia, Maryland, Rhode Island y otros, las autoridades decretaron la emergencia para atender la situación.
El fenómeno meteorológico, calificado como un ciclón bomba, viene azotando la zona desde la noche del 28 de enero con vientos que alcanzan los 83 kilómetros por hora y temperaturas por debajo de cero grados Celsius.
De acuerdo con el rastreador de vuelos ‘FlightAware’ al menos 3.500 viajes aéreos fueron cancelados debido a la situación.
En Nueva York, la directora de los Servicios de Emergencia, Jackie Bray, indicó que se cancelaron 76 % de los vuelos del aeropuerto JFK al tiempo que un 90 % de los viajes desde el aeropuerto La Guardia también fueron cancelados. Adicionalmente Newark dejó en tierra al 85 % de los aviones que tenían previsto volar.
«La combinación de caída intensa de nieve y de vientos fuertes producirán peligrosas tormentas de nieve desde la costa atlántica media y (la región de) Nueva Inglaterra, desde Virginia, hasta el este de Maine (…) Viajar en estas áreas será casi imposible hoy debido a las condiciones», aseguró el Servicio Nacional de Meteorología.
En el estado el transporte aéreo no fue el único afectado. De acuerdo con lo informado por Janno Lieber, director de la Autoridad de Transporte Metropolitana de Nueva York, dos líneas del metro de la ciudad fueron cerradas por la nieve al tiempo que el servicio de transporte se mantuvo sin interrupción.
«Son fuertes vientos, fuertes nevadas, ventiscas, todos los elementos de una clásica tormenta (…) Esto podría poner en peligro la vida”, dijo Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York.
Hochul también advirtió sobre temperaturas gélidas durante la noche y el riesgo de cortes de energía.
/EFE/medios
