Presentó un escrito en el que alude al papel clave que tuvieron los camaristas de Casación Hornos y Borinsky en la reapertura de la denuncia de Nisman y sus visitas a Olivos durante la era Macri en fechas coincidentes
La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, a través del abogado Carlos Beraldi, presentó ante el Tribunal Oral Federal N°8 un pedido para que se anule el juicio oral por la firma del Memorando con Irán ya que toda su tramitación se encontraría viciada. Lo hizo apoyándose en las revelaciones acerca de los accesos de los camaristas tanto a la Casa Rosada –para mantener audiencias con Mauricio Macri- como a la Quinta de Olivos, donde ambos magistrados también habrían concurrido en momentos clave del desarrollo del caso.
Los dos fueron desequilibrantes tanto para aceptar a la DAIA como querellante y para reabrir la denuncia de Alberto Nisman desestimada en dos oportunidades previas. Sus votos –pese a que estaban excusados de actuar en cuestiones relativas a la AMIA- permitieron que en Casación el caso fuese reabierto y luego, en manos del juez Claudio Bonadio, que se amplificara una causa “melliza” que terminó en instancia de juicio, con la expresidenta como acusada, todavía sin fecha de inicio.
“Solicitamos que se deje sin efecto el auto de citación a juicio y se disponga el sobreseimiento de todas las personas que han sido injustamente imputadas en este proceso”, indica el escrito ingresado hace minutos. Expresa que deben extraerse testimonios también para investigar a quienes habrían sido partícipes de maniobras ilegales en la tramitación del caso y que el Consejo de la Magistratura active el mecanismo de remoción contra Hornos y Borinsky.