La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, aseguró que el expresidente Mauricio Macri «sabía» que se realizaba un espionaje ilegal a los familiares de los marinos del ARA San Juan y afirmó que ese caso por el cual el exmandatario se encuentra procesado «fue un hecho de lo más doloroso».
“Él tenía un mecanismo lo suficientemente aceitado como para que cada uno supiera lo que tenía que hacer. Macri sabía que se realizaba espionaje ilegal en su gobierno», sostuvo Caamaño en declaraciones a radio AM 750.
Por esta causa el expresidente fue procesado sin prisión preventiva, pero con un embargo de 100 millones de pesos sobre sus bienes, por el juez federal de Dolores Martín Bava, quien consideró al líder de Juntos por el Cambio como «autor» de espionaje ilegal contra los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan.
Al recordar el momento en que se encontró el «seguimiento a los familiares del Ara San Juan», la funcionaria señaló que «fue de los mas doloroso que me pasó porque veías las fotos de las señoras sentadas esperando que llegue el Presidente» para un encuentro.
Caamaño consideró que el espionaje «le sirvió» a Macri porque antes de que se reuniera con los familiares ya «tenía preparadas las respuestas».
Asimismo, afirmó que “Los familiares sabían que tenían un topo. Ellos en una reunión previa a un encuentro con Macri, habían pensado pedirle al Presidente una recompensa por el submarino. Cuando se reúnen, antes de que ellos digan nada, Macri les propuso la idea de la recompensa por exactamente el mismo monto que habían pensado los familiares», puntualizó Caamaño.
Por otra parte, la exfiscal federal afirmó que la Justicia «tiene que mejorar» en Argentina porque, opinó, «es una de las cosas peor vistas por la sociedad».
«Se tienen que terminar los privilegios de la élite judicial. La Corte es de lo más cerrado de la corporación judicial. Si las cosas cambian, ellos van a perder parte de esos privilegios», apuntó.
Además, aseguró que han aportado mails a la justicia en la que se convocaban a «las reuniones de la mesa judicial» y donde se evidenciaba que el extitular de la AFI, Gustavo Arribas, «era uno de los personajes más importantes» de ese ámbito durante el gobierno de Macri.
«Se armaron las mesas judiciales para apretar a los jueces que no les respondían. A esas causas se las llamó de Lawfare porque con ellas el establishment, la corporación judicial, los políticos de derecha y los medios de comunicación hegemónicos avanzaban hacia los dirigentes populares nacionales», completó.