La taquillera serie de Corea del Sur sigue estando entre las 10 más vistas del momento en la plataforma de Netflix. Más allá de los juegos y la ficción extrema de la narración de la historia, muchos trabajadores de Corea del Sur realizaron una analogía entre esta ficción y su día a día en el aspecto de la desesperación económica por la que están pasando.
Al menos 500.000 trabajadores de diferentes sectores de Corea del Sur secundaron este miércoles la jornada de huelga general convocada por la Confederación de Sindicatos de Corea, que cuenta 1,1 millones de miembros, informa Yonhap.
Las demandas de los manifestantes se pueden resumir en tres áreas: abolición del trabajo ‘irregular’ y extensión de la protección a todos los trabajadores; empoderamiento de los empleados en las decisiones sobre la reestructuración económica; y nacionalización de sectores clave y socialización de servicios básicos como vivienda y educación.
«Las historias y los problemas de los héroes son extremadamente personalizados, pero asimismo reflejan los problemas y las realidades de la sociedad coreana», dijo el cineasta Hwang Dong-hyuk, creador de El Juego del Calamar.
