Un equipo de científicos de la Universidad del Sur de Florida observaron la interacción entre el cerebro y el intestino a nivel molecular para determinar cómo afecta a la salud del cerebro y al deterioro cognitivo. Así descubrieron que el receptor de ácidos grasos libres 2 (FFAR2) se activa con los ácidos grasos de cadena corta del intestino. Estos ácidos son los que desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la salud del cerebro, puesto que con la enfermedad de Alzheimer su suministro se agota.
Experimentos en humanos y ratones han demostrado que el mejor estimulador del receptor FFRAR2 es el fenchol, que da a la albahaca su aroma específico, logrando una reducción significativa del riesgo de formación de placas amiloides en el cerebro y de muerte neuronal cuando se estimula este receptor.
La causa principal del alzhéimer es la acumulación de placas amiloides en el tejido del cerebro, según el diario ruso Izveztia. Científicos australianos descubrieron que la proteína amiloide producida por el hígado puede causar neurodegeneración y el desarrollo de alzhéimer. Por ello, los investigadores creen que los cambios dietéticos pueden reducir la producción de esta proteína.
Según un estudio del Rush University College of Medicine de Chicago, una persona que consume al menos tres porciones de productos integrales, ensalada verde, verduras, frutos secos y judías cada día (o al menos cada dos días), añade dos veces a la semana carne de aves de corral y bayas, y al menos una vez a la semana consume pescado e incluye el ejercicio físico, puede evitar de por vida los problemas cognitivos. Mientras que el consumo de alcohol desde una temprana edad, así como el exceso del mismo, las frituras desmedidas pueden tener un efecto de deterioro cognitivo.
/SputnikNews
