«El concepto de segunda generación se usa en medicamentos, entre los que están las vacunas, que aparecen en una segunda etapa y evolucionan hacia productos más elaborados y sofisticados», explicó Osvaldo Podhajcer, coordinador del proyecto, jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC) de la FIL e investigador superior del Conicet.
Podhajcer sostuvo que la vacuna en desarrollo «tiene como objetivo que pueda ser administrada en una única dosis, que tenga un efecto más duradero y que pueda tener un amplio espectro de protección ante la aparición de nuevas variantes».
la Fundación Instituto Leloir, el Conicet y Vaxinz firmaron un acuerdo para «transformar el desarrollo científico en un producto farmacéutico que luego pueda ser producido a escala industrial bajo rigurosos estándares», explicó Julián Maggini, director médico de la compañía biotecnológica.