NOTA DE OPINIÓN por Luis Hernández Monte.
La verdad que no pensaba tener que escribir esta nota, pero da mucha vergüenza ajena y no se puede tapar el sol con un dedo. Sebastían Saharrea en una nota de opinión en Tiempo de San Juan señala a Baistrocchi como el que le va a solucionar la elección a Uñac. Más que una nota parece una oda al actual intendente de Capital.
Realmente es imposible saber los números que haya podido consultar este señor, pero los “datos” que señala están muy lejos de las mediciones y sondeos existentes.
Todas las mediciones a las que hemos tenido acceso, dan a Baistrocchi el lugar cuarto como imagen de gestión en el Gran San Juan. Cuarto de 5. Muy por debajo de Gramajo, por ejemplo. Ni hablar de Andino. No es casualidad que hayan elegido a Andino de vicegobernador.
En el relato de héroe que se narra de Baistrocchi y su odisea para llegar a ser intendente en Capital, se olvida mencionar que sus resultados electorales de las elecciones a diputados nacionales en el 2021 estaban muy por debajo de lo esperado. Fue la peor elección del peronismo en Capital, casi se pierde por Baistrocchi, que quedó 28 puntos abajo. Esto no cayó nada bien en el Gobierno y enfrió la relación con Uñac.
Lo cierto es que esa “ecuación” que se pretende explicar está muy lejos de cualquier análisis electoral. No es que Uñac vaya a ser salvado por el actual intendente de Capital. Más bien al contrario, el que vaya dentro del espacio del Gobernador parece ser la única carta con la que cuenta Baistrocchi para que sus resultados no sean la catástrofe total.
Se pretende instalar una realidad que no es tal, en una pelea desesperada por las elecciones, por esto puede entenderse esta apreciación. Nada de esas aseveraciones que dice Saharrea son correctas. Lo cual no sorprende de una persona que siempre ha generado mucha suspicacia con sus opiniones, las cuales favorecen a uno u otro, generalmente en algún lugar del oficialismo, a pesar de no ser coherente con los datos reales. Aun sin dar datos concretos se denota demasiado énfasis sobre una figura.
Es cierto lo que afirma de que cada voto cuenta, y es por esto que algunos van a recurrir a cualquier herramienta o mecanismo que pueda hacer cambiar la opinión de la gente. Lo que sí hemos podido comprobar es que al contrario de lo que afirman, la aprobación de la gestión del intendente de capital no llega a la mitad de los electores, lejos de ser “la mayoría”. Y más lejos aún de ser una valoración de “los mejores niveles de un intendente en mucho tiempo”.
Como contracara, Andino medido provincialmente estaba con una intención de voto para Goberanador similar a Gramajo, entre 7 y 8 %. Mientras que Baistrocchi cuando se midió no llegaba a los 2 puntos, no salía del margen de error, ni llegaba a medir. Con una imagen bajísima en toda la provincia, por ejemplo en datos de medición de SondeAR, la cual se hizo entre diciembre y enero con más de 1.400 casos en todos los departamentos de la provincia.
Una de las mediciones que están circulando no solamente muestra como Baistrocchi se amesetó sino que tiene una tendencia a la baja desde diciembre a marzo razón de 1 punto en intención de voto por mes, y desde abril a casi uno por semana. De continuar la proyección en estos últimos días, lo tendría muy complicado con otros candidatos.
Independientemente de cómo terminen las elecciones, esta persona tiene el récord de haber tenido todos los recursos disponibles, todo a favor, toda la plata que le dieron, todas las ventajas, y aun así tener una gestión de mediocre para abajo, donde menos de la mitad de los capitalinos la aprueban. Les gana el pensamiento principesco, muy alejado de la realidad. En una gestión en frío y pensada desde un escritorio.
El fantasma de un deja vú de Aranda recorre los pasillos de la municipalidad y la calle Paula.
La única explicación para esta nota de Saharrea es la desesperación de Baistrocchi y su equipo de ver cómo el barco de papel empieza a dejar de flotar.
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Ahora San Juan.
