martes, octubre 28, 2025
InicioInternacionalAsume Donald Trump, Maduro asume nuevo mandato en Venezuela y Alemania va...

Asume Donald Trump, Maduro asume nuevo mandato en Venezuela y Alemania va a elecciones

El año arranca con la segunda presidencia de Donald Trump y elecciones adelantadas en Alemania. También habrá comicios en Ecuador y Honduras y llega el traspaso de mando en Venezuela y Uruguay. Claves para lo que se viene.

Intensidad, radicalización y polarización. Esas parecen ser las palabras que definen las disputas globales tras los resultados que dejó el año con más elecciones de la historia. Por mencionar sólo algunos ejemplos, durante el verano austral un empoderado Donald Trump asumirá su segunda presidencia en Estados Unidos, Alemania irá a las urnas antes de lo previsto en medio de una crisis económica y África va por el fin de la influencia francesa en el continente. Los BRICS, los nuevos comicios en América Latina y la incertidumbre ante el cambio de mando en Venezuela.

Traspaso de mando en Estados Unidos

El empresario republicano ultraderechista Donald Trump tomará el mando de Estados Unidos este 20 de enero. Con él, el escenario mundial será de crisis, según avizoran los analistas por eso los ojos estarán puestos en las próximas decisiones que tome.

Trump en su estrategia dice que ‘hay que volver a fortalecer a Estados Unidos, hay que ser el más fuerte del escenario, hay que hacer lo que nos convenga’. Entonces ahí ponen crisis el orden mundial”, señaló ante El Destape, Gabriel Merino, analista internacional, sociólogo e investigador del Conicet.

Algo de todo eso ya se vio durante la primera presidencia de Trump: se salió del Tratado de Transpacífico (TTP), que Estados Unidos impulsó, así como del Acuerdo de París, por poner sólo dos ejemplos. Ahora, avisó que irá por el mismo camino y ya anunció que también planea salirse de la Organización Mundial de la Salud.

Se trata de afianzar el liderazgo de Estados Unidos centrado en Occidente desde lo que en el libro China en el (des)orden mundial (Editorial Batalla de Ideas) –co-escrito por Merino- llaman una “unipolaridad unilateral” para ubicarse como indiscutido líder, en soledad. Una estrategia que tendrá impacto en el multilateralismo para imponer una estrategia de relaciones bilaterales evidentemente asimétricas en la que Estados Unidos siempre quedará como el más fuerte y que estará acompañado por una retórica cada vez más agresiva desplegada en distintas direcciones bajo el lema “Make America Great Again”.

La crisis de hegemonía y la guerra comercial con China

Esas formas tienen un porqué, explicó Merino: “El trumpismo como tal es una fuerza que profundiza características claves de la crisis hegemonía (establecida post- Segunda Guerra Mundial) intentando recuperar capacidades productivas intentando fortalecer unilateralmente aspectos claves de su país”.

Eso se debe a que esa primacía se trasladó en las últimas décadas hacia Asia, con epicentro en China, que tiene más del 30% del PIB industrial mundial. Por eso, en el ámbito geopolítico la agenda estará centrada en esta disputa con la idea de imponer aranceles del 60% o más a las importaciones que lleguen desde el gigante.

“Hay que ver en qué medida esto es positivo para Estados Unidos”, advirtió, de todas formas, el analista. Es que, en más de una ocasión, las decisiones geopolíticas del magnate resultaron una suerte de boomerang. Merino mencionó dos casos testigos: con la salida del TTP dejó el terreno liberado para que China construyese su propia alianza más grande del mundo con el Asociación Económica Integral Regional (RCEP) y tras castigar a Huawei, la empresa “mostró resiliencia y hoy está a la vanguardia”.

Los caballitos de batalla de Trump

Trump contará con un gabinete cargado de empresarios multimillonarios, como el dueño de Tesla y de la red social XElon Musk, al frente del Departamento de Eficiencia del Gobierno, similar al de Federico Sturzenegger en Argentina. También, con referentes republicanos que consiguió como aliados como el hijo de inmigrantes cubanos Marco Rubio, que estará al frente que nada menos de las relaciones diplomáticas del país desde la Secretaría de Estado. Un hombre con fuertes vínculos con la derecha y el antiprogresismo latinoamericano, crítico de China y aliado de Israel.

Dos o tres fueron los ejes de su campaña que, en caso de ir a por el cumplimiento de ellos, serían de gran impacto para todo el mundo: la migración, la suba de aranceles para sus competidores –algunos incluso socios- y las guerras. En el orden interno, las políticas conservadoras, anticientíficas y antiaborto pareciera que estarán a la orden del día.

En el capítulo sobre la migración, Trump advirtió que llevará a delante la “mayor deportación de la historia”, lo que impactaría sobre México, Centroamérica y otros países de la región. Las presidentas de México y Honduras rápidamente le respondieron: la mexicana Claudia Sheinbaum con un repudio firme y llamado al diálogo; y su colega hondureña Xiomara Castro con la amenaza de cerrar la base militar estadounidense que existe en su país desde 1981.

En la región, buscará “asegurar el patio trasero” en un escenario crecientemente multipolar en un territorio en donde ya hubo experiencias autonomistas como la Unasur –que decayó-, que cuenta con gran influencia china y en donde existen intentos de crear un polo emergente como son los BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, más otros nueve nuevos socios), que buscan fortalecer su cooperación económica sin depender del dólar. “Hay que ver si esa asertividad para controlar la región no se le vuelve en contra porque, por ejemplo, muchos sectores de las propias elites tradicionales de poder económico latinoamericano están muy vinculados con negocios al otro lado del Pacífico”, observó Merino.

En términos comerciales, el próximo presidente estadounidense también apuntó contra México y Canadá, así como contra los BRICS. Dijo que no se quedará de brazos cruzados y amenazó con aranceles de hasta el 100 por ciento. En ese escenario, la Argentina del ultraderechista Javier Milei aparece como un aliado clave para hacer de contrapeso a Brasil.

Además, días antes de asumir hizo proclamas expansionistas con ideas como quedarse con el Canal de Panamá, comprar Canadá y Groenlandia. Cuba aparece también en su agenda con intenciones de retomar el bloqueo en un momento de debilidad económica y de crisis energética en la isla.

El magnate también se metió de lleno en los dos conflictos bélicos que marcaron los últimos años. Mientras que hizo un llamado para entablar negociaciones para el fin de la guerra en Ucrania, amenazó a Hamas con un “infierno”, una advertencia que también recae sobre el enclave palestino de la Franja de Gaza y el mundo islámico.  

RELATED ARTICLES
- Anuncio -
- Anuncio -

+ Últimos 7 días

- Anuncio -