A inicios de abril llegó desde Moscú un cargamento con el antígeno con el que se trabajó en secreto para el laboratorio Richmond pudiera mandar muestras para realizar el control de calidad en Rusia, en el Instituto Gamaleya. Este tardaría entre 2 y 3 semanas.
El titular del laboratorio argentino, Marcelo Figueiras, sostuvo que se pretende arrancar con un millón de dosis mensuales hasta llegar a cinco millones. Por otro lado, el gobierno maneja la noticia con prudencia porque las cuestiones biológicas no son sencillas en cuanto a tiempos y resultados. El proyecto está denominado Vacuna de inmunzación para el Desarrollo Argentino (VIDA), la vacuna seguirá llamándose Sputnik V.
Por iniciativa del presidente Alberto Fernandez, la v icepresidenta Cristina Kirchner, la ministra de Salud Carla Vizzott y la asesora presidencial Cecilia Nicolini. La acción clave fue la aprobación de la Sputnik V por parte de la Anmat y el Ministerio de Salud.
Se ha creado un fideicomiso, que es el denominado proyecto VIDA, con este se pone en marcha todo el proceso productivo, incluso la construcción de una nueva planta.
El comunicado oficial del RDIF dice “Argentina se ha convertido en el primer país de América Latina en comenzar la producción de la vacuna Sputinik V. RDIF y sus socios han realizado una transferencia de tecnología para Laboratorios Richmond; el primer lote producido será entregado al Centro Gamaleya para el control de calidad del medicamento. Está previsto que la producción a gran escala de Sputnik V en Argentina comience en junio”.