La iniciativa para crear el primer sindicato de Amazon en Estados Unidos fracasó, luego que el recuento de votos mostró que una amplia mayoría de los trabajadores de una planta de Alabama, rechazó la propuesta.
Según un recuento disponible en línea, los miembros de la Junta Nacional de Relaciones Laborales contaron 1.798 votos por el «no» frente a 738 afirmativos, certificando la derrota de la iniciativa sindical.
Estos resultados ponen fin a una controvertida campaña que duró varios meses y atrajo la atención nacional sobre las condiciones de trabajo en Amazon. La empresa fundada y comandada por Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, cuenta con más de 800.000 empleados en Estados Unidos.
Activistas y líderes políticos apoyaron la iniciativa sindical, argumentando su preocupación por un entorno de alta presión en el que los trabajadores están constantemente vigilados y tienen poca protección laboral.
Amazon alegó, sin embargo, que la mayoría de sus empleados no quería un sindicato, y afirmó que ya ofrecía beneficios por encima de la media, con un salario mínimo de 15 dólares por hora.
Los activistas laborales dijeron que impugnarán los resultados. Acusaron a Amazon de interferir con el derecho de los empleados a votar en una «elección libre y justa», incluso mintiéndoles sobre las implicaciones del voto en reuniones obligatorias.
También señalan que hubo presiones al servicio postal para que instalara un buzón de correo en los terrenos de la empresa, en un esfuerzo por intimidar a los trabajadores.
Amazon rechazó que haya intimidado al personal.