El diputado electo por “La Libertad Avanza”, Javier Milei, se vacunó contra el coronavirus, pese a las críticas y la desconfianza que manifestó públicamente respecto a la campaña de inmunización. Las redes sociales se inundaron de comentarios irónicos sobre la foto que muestra al economista en el momento en que recibió la dosis.
“No soy antivacunas, soy re provacunas”, dijo este lunes, en declaraciones periodísticas, luego de que se viralizara por redes sociales una imagen que lo muestra con barbijo, junto a una vacunadora, recibiendo un pinchazo en su brazo izquierdo. Milei está inoculado con dos dosis de Sinopharm. La primera se la aplicó en la Mezquita de Palermo y la segunda en Vélez, que es la foto que se viralizó.
«Aquellos que me tildaron como antivacunas quedan expuestos como mentirosos y quieren cargar el tema (de la vacunación) como una contradicción mía. En esa costumbre de poner todo en formato binario, lo más fácil para la progresía es decir que era antivacunas”, agregó.
Sin embargo, hace apenas un mes, durante el debate televisivo previo a las elecciones, fue él quien reconoció que no había querido inmunizarse por la “evaluación de renta-riesgo, porque yo no soy un grupo de riesgo”. “¿Sabés qué?«, añadió entonces endureciendo el discurso, «por algo piden cláusula de indemnidad… porque no están todas las vacunas bien probadas».
En las redes sociales, cientos de usuarios y usuarias remarcaron la incoherencia entre el discurso que pregona el libertario y sus actos. «Ahí tenés al que decía que no se iba a poner la vacuna de la élite y que si se vacunaba perdía su libertad. Como se comieron la curva los votantes de Milei!», escribió un internauta. «Perdón, ¿Milei y sus libertarios no estaban en contra de la vacuna?», cuestionó otro.
«Eso que viaja por las venas de Milei es el Estado presente», fue una de las frases en tono de humorada que recibió el candidato de parte de un usuario de Twitter, donde también otros escribieron «NOOO Milei esa no es la mano invisible del mercado» y «Milei usando al Estado peronista y la vacuna que trajo la casta politica. Al final, un globo más».
El diputado electo defendió su decisión de vacunarse y argumentó: «No soy un parásito del Estado. De hecho, a partir del 9 de diciembre renunciaré a mi trabajo actual en el sector privado para que no haya conflictos éticos ni malos entendidos. Y como prometí en campaña, tampoco cobraré mi dieta, ya que sortearé la misma entre los ciudadanos”.
«Son los costos que tengo que pagar para seguir defendiendo las ideas de la libertad más allá de la Argentina», explicó y desde su entorno apuntaron que tiene pendientes viajes a Miami, Nueva York, Uruguay, Chile, México, Colombia y España, por lo que debe cumplir con los requisitos de vacunación.